Mi experiencia al estudiar un master en ESBS: Pasión por el deporte y superación personal
Por Valentín Prat, ex-alumno del Master Profesional en International Sports Management, promoción 2022
Desde pequeño, siempre soñé con vivir en España. Su cultura vibrante, su historia rica y su amor por el deporte me cautivaron desde muy joven. Cuando decidí avanzar profesionalmente y sumergirme más en el mundo deportivo, estudiar un máster en ESBS se presentó como la oportunidad perfecta. Las recomendaciones de ex-alumnos y la posibilidad de aprender en una institución con una alianza con el Valencia C.F reforzaron mi decisión.
Mis expectativas iniciales giraban en torno al fútbol ya que sabía de la conexión entre ESBS y uno de los clubes más importantes de España. Sin embargo, lo que encontré superó ampliamente mis expectativas. Las clases abordaban una variedad de temas y deportes que iban mucho más allá del fútbol, explorando aspectos de gestión, marketing, tecnología y desarrollo de disciplinas deportivas diversas. Esta amplitud me permitió ampliar mi visión del sector y darme cuenta de que el deporte es un universo mucho más complejo y diverso de lo que imaginaba.
En cuanto a la experiencia académica, las clases ofrecieron un contenido enriquecedor y actualizado con profesores y profesionales que compartieron casos prácticos y conocimientos directamente aplicables al mundo laboral. Aunque me hubiese gustado tener más horas de clase, la estructura tenía un propósito claro: permitirnos buscar y participar en experiencias laborales. Muchos de nosotros tuvimos la oportunidad de integrarnos en equipos de trabajo relacionados con la industria deportiva durante nuestro tiempo en Valencia, lo que nos dio un balance entre teoría y práctica que resultó invaluable.
La adaptación para vivir en España fue, para mí, una experiencia increíblemente fácil y enriquecedora. Como latinoamericano, tuve la fortuna de formar parte de un grupo increíble de compañeros, con quienes compartí experiencias, actividades y gustos que nos unieron de una manera especial. Estas relaciones no solo me ayudaron a crecer como persona, sino que también me hicieron volver a enamorarme del deporte. La ciudad de Valencia, además, fue una gran aliada en este proceso. Es un lugar acogedor y culturalmente rico, donde puedes experimentar una mezcla de tradiciones y actividades que te hacen sentir como en casa, incluso estando lejos de tu país. Me llevé en el corazón un cachito (pedacito) de Valencia.
Por supuesto, mi experiencia también estuvo marcada por los retos del contexto global del COVID-19. Estudiar en un tiempo de restricciones e incertidumbre presentó desafíos únicos, pero también me enseñó a ser resiliente y a aprovechar al máximo cada oportunidad, a pesar de las dificultades. Aún en este contexto, tuvimos la oportunidad de vivir experiencias únicas que complementaron nuestra formación académica. Visitamos diferentes países, exploramos sedes deportivas emblemáticas, asistimos a eventos deportivos y participamos en voluntariados que nos permitieron conectar aún más con la industria y fortalecer nuestras habilidades prácticas.
Lo que me llena de orgullo es ver cómo ESBS sigue evolucionando. En comunicación con compañeros actuales y egresados, sigo viendo cómo los estudiantes de hoy están viviendo experiencias aún más enriquecedoras y cómo la escuela está constantemente en crecimiento, buscando mejorar día a día. Saber que la institución continúa esforzándose por ofrecer lo mejor a sus alumnos refuerza mi confianza en haber elegido el lugar adecuado para mi desarrollo profesional y personal.
Hoy, al reflexionar sobre esta experiencia, puedo decir con certeza que estudiar en ESBS fue una de las mejores decisiones de mi vida. No sólo adquirí conocimientos técnicos y estratégicos fundamentales para mi carrera, sino que también me llevé aprendizajes personales que me ayudaron a crecer como individuo. Además me permitió establecer relaciones que valoro profundamente y redescubrir mi pasión por el deporte.
A cualquier persona que esté considerando estudiar un máster en el extranjero especialmente en ESBS, le diría que no lo dude. Aunque los retos pueden parecer desalentadores, las recompensas – tanto profesionales como personales – son inmesurables. Estudiar en ESBS no sólo significa adquirir conocimientos, sino también formar parte de una comunidad vibrante, dinámica y comprometida con la excelencia.
